lunes, junio 2, 2025

OTRAS INQUISICIONES: El Margarato: El incendio de la Cineteca Nacional

Pablo Cabañas Díaz

Durante el mandato de José López Portillo (de 1976 a 1982) éste le cedió la dirección de la cinematografía a su hermana Margarita. En ese periodo conocido como “El Margarato”, se dio preponderancia al llamado cine de ficheras también conocido como “sexy comedias”.

José López Portillo pasó a la historia de México como el presidente de los excesos. Su hermana Margarita,  fue funcionaria por su voluntad y frivolidad. Los  López Portillo hicieron de sus caprichos personales actos de gobierno que nos persiguen hasta nuestros días.

Con el presidente José López Portillo, el gobierno trató de retomar el cine familiar impulsado durante la Época de Oro y reabrió las puertas del cine a la iniciativa privada. Margarita López Portillo, al iniciar el gobierno de Luis Echeverría, se ganaba la vida como supervisora en la Dirección General de Cinematografía, de la Secretaría de Gobernación. Supervisión se llamaba en México a la censura.

En la  vida cinematográfica del país,  Margarita López Portillo generó un verdadero desastre. Uno de estos destrozos sucedió  el 24 de marzo de 1982, con el incendio de la Cineteca nacional que causó la muerte de por lo menos cinco personas, decenas de heridos y la destrucción de la memoria fílmica mexicana.

Se había advertido a la autoridad máxima del riesgo de que una tragedia de ese alcance ocurriera, y no tuvo oídos para quien hacía el aviso. Sí los tuvo, en cambio, para quienes, en chismes palaciegos, implicaron a notables figuras de la administración del cine en un pretendido fraude multimillonario.

Existen algunas hipótesis de lo sucedido en el incendio de la Cineteca: desde la oficial que implicaba un mal funcionamiento del sistema de ventilación hasta la que sugiere que pudo haber sido premeditado. El incendio duró alrededor de 16 horas y  consumió prácticamente todo el edificio. Aunque no se tienen cifras exactas de los daños, se estimó según cifras oficiales  que se perdieron 6 mil 506 negativos, de los cuales 3 mil 300 eran producciones mexicanas; 2 mil 300 guiones, 9 mil 278 libros y revistas”, además, en el incendio también se perdieron obras originales de Diego Rivera y el archivo fílmico del presidente Plutarco Elías Calles.

Los datos oficiales sobre el incendio fueron manipulados, por un lado, porque el número de víctimas fue mayor, y por el otro, porque el material almacenado estaba incorrectamente catalogado, por lo que el número real de guiones, libros y cintas fílmicas fue de 10 mil ejemplares perdidos. Hasta la fecha no se saben las verdaderas posibles causas del incendio.

El incendio de la Cineteca Nacional sucedió un mes después de una de las devaluaciones más estrepitosas del peso mexicano perdió más del 400% de su valor: durante febrero de 1982. Margarita López Portillo  declaró haber pedido en repetidas ocasiones a las autoridades un presupuesto para hacer las adecuaciones necesarias que pudieran prevenir cualquier siniestro, sin embargo, y dada la situación económica del momento, eso no sucedió. “Se los advertí”, deslindándose de lo ocurrido.


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